Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

viernes, 29 de junio de 2012

Cuba precisa de dirigentes que piensen, sientan y trabajen la economía

- Por simple matemática cuando se gasta más de lo que se produce las cuentas son negativas

  Durante muchos años dirigir en Cuba exigió más cualidades políticas y humanas que conocimientos de economía. Cuando Cuba reía, en los años 80 del pasado siglo, las empresas gastaban más de lo que producían y a las unidades presupuestadas, cuando se les acababa el presupuesto pedían más y se les concedía, para que no dejaran de funcionar.

  O sea, que las entidades se daban el lujo de ser irrentables y seguir existiendo, porque "papá estado" siempre podía darles más. Y quienes dirigían no tenían que romperse la cabeza pensando mucho la economía.

  No hay que ser un avezado economista para entender que esa es una situación insostenible, porque ninguna persona, empresa o país puede gastar más de lo que produce.    A no ser que esa persona, empresa o país reciba la ayuda desinteresada de otros. Pero aún así, es una realidad que estanca, porque lo que se supone que te prestan para que crezcas lo malgastas.

  Hoy la economía cubana se reciente de todos los años de ineficiencia, y muchos miran con nostalgia todo cuando se pudo haber hecho mientras hubo recursos. Pero la cuestión ahora no es llorar por lo que fue, sino mirar hacia el futuro.

   La Cuba de hoy precisa pensar la economía de manera diferente, sin la crudeza del capitalismo, pero con mecanismos que permitan más eficiencia y productividad, dos palabras que con contadas excepciones han estado fuera del diccionario empresarial cubano por mucho tiempo.

  Sin economía será imposible seguir avanzando. Es una máxima que no solo precisa ser entendida, sino asumida y puesta en práctica.

 Por eso, la Cuba de hoy exige dirigentes que piensen la economía y la vean como su problema. Dirigentes con un pensamiento analítico y práctico, que sientan como suyos cada uno de los recursos que administran.

  Es preciso dejar de ver al estado como algo ajeno, sino como la suma de todo; es preciso dejar de dividir los recursos en “los del estado” y los particulares; es preciso exigir menos y trabajar más.

  Hay que ver cada pedacito de la economía interna como una parte del todo que es la economía cubana.

  Muchas de las trabas que existen hoy en la economía están en la mente y la acción de algunos dirigentes, en sus egoísmos, en su desconocimiento o ceguera; porque sino, cómo unas empresas avanzan tanto y otras son un lastre.

  Esta no puede ser una época de globos inflados, de gente aprovechada, de jefes que dicen lo que otros quieren oír, ni de informes complacientes. Estos son tiempos de trabajo, de críticas fuertes que permitan avanzar y de darle participación a la gente.

 Salvar la economía hoy exige gente inteligente, de acción; gente sensible, que destraben, que faciliten, que ofrezcan soluciones, alternativas; gente que sienta por lo que hace y que sean capaces de involucrar a sus subordinados.

  La Cuba de hoy precisa de dirigentes, humana y políticamente acordes al sistema que construimos, pero necesariamente, que sepan, sientan y trabajen la economía.
 

1 comentario:

  1. Love isn't about how to find out the similarities, it's about how to respect the differences!— Euro 2012 Jersey

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