Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

martes, 14 de agosto de 2012

La gente atravesá

A la mayoría de las personas no les gustan los atravesados. Los atravesados siempre ponen la nota discordante y cuando todos están de acuerdo, ellos tienen algo nuevo que aportar.

Los atravesados, como su nombre lo indica, siempre están atravesados. Ellos son el dolor de muela o la espina clavada de los indolentes, oportunistas y arribistas. Ellos son lo diferente, lo contrario, los enemigos de la unanimidad.

Hay atravesados que lo son por el simple hecho de atravesarse. Gente a quienes les gusta molestar a los demás o ser el centro de atención. Pero se atraviesan sin un motivo real o justo.

Pero hay atravesados muy valiosos, a quienes se debería escuchar más. Los revolucionarios somos atravesados por naturaleza.

Los atravesados se caracterizan por no quedarse callados; siempre tienen que opinar, no soportan las injusticias, ni lo mal hecho; reclaman y piden cuentas.

Son los más temidos por los jefes, que saben que el atravesado les sigue los pasos y les cantará las verdades a la cara sin reparo ante el menor fallo.

En las reuniones el atravesado suelta la podrida y no tiene pelos en la lengua. Desde su puesto es una barrera infranqueable contra las violaciones y el trabajo incorrecto.

A quienes trabajan y cumplen con sus funciones, el atravesado no les molesta. Simplemente lo ven como una persona cumplidora, sincera y justa.

Pero para los acomodados, los inventores y los vagos, los atravesados están de más. Sobran porque saben, critican y juzgan. 

La vida de los atravesados no es un lecho de rosas. Los atravesados tropiezan, porque no gustan, porque les ponen zancadillas y les quitan del camino.

Los atravesados sufren. Muchas veces van de un lugar a otro, buscando un sitio donde nadie se sienta amenazado por ellos, donde les tomen en cuenta, donde no haya que atravesarse tanto. 

Pero cuando los atravesados se acuestan cada día, duermen tranquilos, con la conciencia limpia y la convicción de haber hecho lo correcto. Porque atravesarse ante lo mal hecho, aunque no guste, te hace mejor persona.

1 comentario:

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