Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

jueves, 12 de septiembre de 2013

Hay QUINCES que no se celebran

Para quienes planifican la economía quince años son 3 quinquenios, para un niño es la vida entera y para cualquier muchacha, la edad más linda de todas: la del florecimiento, la fiesta y las fotos.

Para un adulto mayor 15 años significan un regalo de la vida que les permite disfrutar de los nietos o hacer todo eso que quedó pendiente de la juventud. Para un padre ocupado en la crianza de sus hijos 15 años se van volando, entre biberones, la escuela, las enfermedades, el trabajo y los avatares de la vida diaria.

Pero para una persona que está presa 15 años son 5 mil 479 días, contando los años bisiestos, con sus días y sus noches, el encierro, la oscuridad, la lejanía de la familia y el peligro.

Si esos 15 años de prisión se cumplen injustamente y la cárcel está en otro país, entonces esos años parecen más largos.

Este 12 de septiembre Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y Gerardo Hernández cumplen 15 años de injustísima prisión en Estados Unidos.

Quince años que nadie celebra, aunque algún titular lo pueda anunciar así. Son quince años que se condenan, que nunca debieron cumplirse, que nos apenan, que nos hacen dudar de la justicia humana.

Pero son también quince años de lucha por su regreso a Cuba, de gritar su inocencia, de batallar en las cortes norteamericanas, de buscar y encontrar solidaridad en todo el mundo.

Quince años en que esos hombres han demostrado su entereza, sometidos a duras pruebas, en cárceles de máxima seguridad, con visitas limitadas por la lejanía y la negación o demora en el otorgamiento de visas a sus familiares.

Años en los cuales Ramón, Tony y René (el otro hermano de los Cinco que ya está en Cuba) se perdieron el privilegio de ver crecer a sus hijos. Quince años en los cuales las esposas de Fernando y Gerardo han perdido la posibilidad de ser madres.

Y en los cuales Adriana, que es como se llama la esposa de Gerardo (condenado a dos cadenas perpetuas y quince años) ni siquiera le ha podido visitar.

Quince años en los cuales algunos de ellos perdieron a seres queridos imprescindibles: madres, padres, hermano. Quince años privados de comer yuca con mojo, congrí, tostones o carne de puerco asada. De sentarse a ver ganar a su equipo preferido de pelota o echar un juego de dominó con los amigos.

Quince años con sus días de las madres y los padres, de los enamorados, cumpleaños y fines años. Sin una caricia, un roce, un beso.

Quince años de cargar sobre ellos el estigma de haber puesto en riesgo la seguridad de los Estados Unidos, cuando en realidad espiaban a grupos de cubanoamericanos, que inconformes con la Revolución planifican derribarla desde La Florida.

Pero quince años también de fuerza, de aprendizaje y sobre todo de esperanza.

Quince años que quizás no se celebren, pero quince años que han unido a mucha gente en muchos rincones para pedir libertad, para gritarle a Obama hasta que lo oiga: ¡Give me Five!

Quince años que llenamos con lazos amarillos para que el mundo sepa que en Cuba esperamos a cuatro héroes, que son Cinco.

Pinche en este enlace para ver multimedia de los Cinco*: http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/21098-especial-multimedia-cintas-amarillas-por-los-cinco




* Multimedia tomada del portal CubaSí

3 comentarios:

  1. Yirmara tu siempre tan sentimentalota, manipuladora, oficialista y genuflexa, nunca sorprendes. Es verdad que 15 años encerrado es algo terrible para estos 5 ahora 4 hombres y sus familias, pero estoy seguro que nunca te ha importado el montón de cubanos que ha languidecido en prisión en tu propio país, posiblemente has pasado muy cerca de esas cárceles donde hay/hubo personas que fueron arrestadas, procesadas y condenadas a largas penas por decir, expresarse, escribir, asociarse, reunirse ...donde las únicas armas que le fueron ocupadas eran máquinas de escribir, computadoras, documentos "comprometedores", libros "subversivos", correspondencia con el exterior, artículos publicados en periódicos extranjeros (¿dónde si no?). Esa gente también tiene familia, también son cubanos, también tienen derechos. Te lo ruego, te puedes ahorrar la eterna muela demagógica de que es distinto porque son "mercenarios contrarevolucionarios al servicio del imperio", "apátridas vendepatrias", "escorias" y todo ese arsenal de la verborrea descalificadora que envuelve y empaqueta a cualquier persona en Cuba que disienta o tenga un proyecto diferente de nación y exprese públicamente y de forma activa esa opinión. Crees ser una buena cubana Yirmara, pero estás equivocada, no lo eres, cubanos como tú no los necesita nuestra nación, sí los necesita el gobierno, la élite verdeolivo que secuestró a nuestro país hace ahorita 55 años, a ellos son a los que sirves. Deberíamos llenar el país de cintas amarillas permanentemente, no sólo por lo 5, sino también por los centenares de cubanos prisioneros de conciencia que han padecido en nuestras cárceles y mazmorras en este último medio siglo o que han sido desterrados para siempre, por haber pretendido ejercer el derecho a pensar a Cuba y además luchar por tener un espacio donde se les escuche. Pongámonos las cintas amarillas y sólo despojémonos de ellas cuando tengamos una Nación verdaderamente participativa, plural, respetuosa del derecho de cada individuo a "expresar su verdad y enarbolarla en medio de otros hombres que se la respetan". No pretendo que publiques este escrito, no es mi objetivo, pero sé que lo vas a leer y ese es mi propósito. Buenas tardes.

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  2. Anónimo, qué pena que no des tu cara para ponerme los calificativos que me endilgas... La prisión es terrible para todos, pero siempre lo es más para los inocentes. Y no te preocupes que no te voy a dar ninguna muela demagógica, porque la demagogia está entre las cosas que no soporto... Yo creo que la diversidad de criterios y de posiciones políticas, porque es ingenuo pensar que pueda existir uniformidad de pensamiento... Vendepatria le digo al que lo es. Se vende la patria cuando la lucha que se emprende se erige sobre los intereses económicos, sobre el obtener algo a cambio... hay vendepatrias de todos los lados anónimo. No soy ingenua, lo sé. De presos no me hagas cuentos, mi hermano estuvo preso también injustamente en mi país, reclamamos y no nos hicieron caso, porque la justicia es un sistema demasiado enredado también en Cuba, pero no por eso voy a culpar a mi patria o a mi país... son los hombres quienes hacen justicia y ellos se equivocan. En cuanto a los Cinco, anónimo, son personas excepcionales, hombres enteros, inteligentes, sensibles... tal vez la misma campaña por salvarlos a veces haga daño, porque de tanto repetirlo un mensaje puede cansar, pero anónimo, son unos cojonudos, cualquiera que estudie sus vidas, que lea lo que escriben puede notarlo... Yo he tenido la posibilidad de estar en varios lugares con sus familiares también, y es terrible su sufrimiento... de ellos, la personas que más me han impactado son Ivette (la niña de René) a quien vi por primera vez en un cumpleaños de Elián Glez en Cárdenas, cuando aún no iba a la escuela...después la pude observar mientras crecía y solo pensaba en que su padre llevaba los mismos años preso que ella de vida. La otra persona es Mirtha, la mamá de Tony... en fin, que aunque a tí te suene sentimentalota... se verdad lo siento... saludos desde Matanzas... Ah, y no me dices si vives en Cuba, pero lo de las cintas amarillas fue maravilloso... auténtico... espontáneo...

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  3. Espontáneo no fue, fue una campaña para sacar de prisión a 5 tipos leales, con cojones, algo que falta aquí y allá y acuyá. Deberías aguantar tu verborrea, eso sí, y ser más sincera. Tu hermano estuvo preso por meter la mano en la masa del estado, de cualquier modo, en cualquier circustancia justificativa, que vale,no ligues.

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