Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

sábado, 12 de octubre de 2013

Matanzas: Monumento Nacional a sus 320 años, pero...

La ciudad de Matanzas fue declarada, al fin, Monumento Nacional. Al inicio de una gala nocturna, que distó mucho de lo que merecía una ciudad con tanta buena tradición de arte y cultura, fue leída la Resolución mediante la cual la tricentenaria urbe alojada a la vera de la bahía del mismo nombre, recibió la alta condición.

Criterios especializados coinciden en señalar que al momento, esperado desde hace muchos años por los matanceros, le faltó lucidez y una mayor coherencia con el devenir histórico de la ciudad que fuera sobrenombrada en el siglo 19, como la Atenas de Cuba, en alusión a la riqueza de la literatura y el arte que aquí se cultivaban.

Salvando algunos momentos, y sin demeritar el esfuerzo de quienes organizaron el espectáculo, este careció de una intencionalidad más marcada y abarcadora de los rasgos identitarios de la cultura matancera. Brillaron por su ausencia  los principales exponentes del teatro, la danza y la música matancera. Sin contar otros detalles organizativos y los gazapos cometidos en la lectura de la resolución “nombrativa”.

Pero más allá de los detalles de una gala, lo importante es que una parte del centro histórico de Matanzas es al fin Monumento Nacional. Esto la ubica dentro los sitios patrimoniales “sagrados”, que reciben un tratamiento especial.

Pero es a la vez un compromiso para el gobierno y los habitantes de la ciudad, que en lo adelante deberán acometer acciones serias para salvar y preservar sitios muy deteriorados. 

Comparada con otras ciudades que suman 5 siglos, como Baracoa, Bayamo o con la hermosa Trinidad, Matanzas es una ciudad joven. Sin embargo cuenta en su haber con ser la primera ciudad con un trazado casi perfecto de sus calles a partir de la misma plaza fundacional. Esto la convierte en la primera ciudad moderna de Cuba.

Si pensamos que otras ciudades de Cuba (como Camaguey y Cienfuegos) ostentan ya la categoría de Patrimonio de la Humanidad, entenderemos cuánto nos falta por andar en el camino de la preservación.
Podríamos sentir un poco de envidia, sin embargo, el amor no nos puede cegar. Quienes vivimos aquí sabemos que Matanzas, a sus 320 años, es una urbe con valores patrimoniales, pero con un deterioro avanzado.

Aunque existe desde hace alrededor de 30 años un proyecto de conservación, este nunca se ha llevado a cabo. Hadas y magos que adoran a la ciudad desde cerca y desde eljos creen que tiene una maldición. Yo prefiero creer que la maldición la hacemos los hombres que construimos y destruimos.

Eso sin contar la falta de control sobre edificaciones patrimoniales, que ha derivado en que familias o instituciones transformen parte importante de las fachadas e interiores; la ausencia de planes de mantenimiento, malas decisiones y los horrores cometidos con algunos edificios ya desaparecidos.

Si algo esperaban los matanceros para festejar estos 320 años era ver abiertos dos espacios importantes que se encuentran en plena restauración: el teatro Sauto y la Sala White.

El primero, Monumento Nacional, recibe una intervención profunda. Varios especialistas coinciden en que si se sigue trabajando con la calidad que se mantiene hasta el momento, será la mejor reparación que se le haya hecho al coliseo en su más de siglo y medio de existencia.

Pero la restauración marcha lenta, sobre todo por problemas con el presupuesto (que aunque disponible llega a cuenta gotas por años) y algunos materiales como las maderas preciosas, que se han hecho difíciles de conseguir.

El Sauto debe estar listo completamente, según cálculos de quienes ejecutan la intervención, para 2016. Llevaría entonces 6 años cerrado, con el costo enorme que eso significa para una ciudad de provincia que no cuenta con otro teatro de esa magnitud, donde se puedan presentar espectáculos de primer nivel.

La Sala White es otra historia. Sede la Sinfónica de Matanzas, está prevista su reapertura como sala de conciertos, pero lleva más de 10 años cerrada por reparación. Al parecer su terminación está bastante cercana, y aunque se ha pronosticado para antes de terminar 2013, preferimos creer que lo hará a inicios de 2014, pero con la calidad que se espera de una obra que ha tomado más de una década.

Otras edificaciones esperan por la mano de quienes vayan a salvarles de la destrucción. Hoteles como El Louvre o el Dos Amigos podrían convertirse en opciones de alojamiento citadino, que hoy solo existen en el restaurado, pero carísimo Hotel Velasco o en los muchos arrendatarios privados que existen alrededor del centro histórico.

Asimismo, precisan de reparación el hoy Palacio de Gobierno Municipal (hasta hace poco Tribunal Provincial), ubicado frente al teatro Sauto, en la plaza fundacional de la ciudad; y el Pre de Matanzas, reparado hace unos años, urgido ya de otra intervención,; así como las casonas de la llamada Manzana de Oro de la arquitectura matancera, que precisan también de atención inminente.

En este empeño por comenzar pasito a pasito a salvar la ciudad, será determinante la dirección acertada de los gobiernos provincial y municipal y la prioridad que concedan a esta actividad; pero también incidirán todas las instituciones que deben velar por el cumplimiento de lo establecido, como Patrimonio y Planificación Física.

Asimismo deben contribuir todas las entidades que posean sedes en la parte histórica y los propietarios de viviendas.

Deberán crearse grupos que gestionen y acometan un proceso, que  debe ser liderado además por la oficina del Historiador de la ciudad.

La de Monumento Nacional tal vez sea una categoría aún pequeña para una ciudad tan hermosa y rica en tradiciones, pero es la que ha ganado y merece por el momento.

Es quizás el primer paso para echar a andar. Solo hace falta abandonar la inercia y empezar a construir sobre la misma poderosa herencia que nos legaron quienes aún habitan en el espíritu de Matanzas.

6 comentarios:

  1. Enhorabuena a los matanceros!

    Gracias por compartírnoslo, amiga.

    Beso

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  2. Gracias a usted, amigo, por seguir el blog... es una noticia increíble. Muchos matanceros creen que Matanzas debía haber avanzado más en su conservación antes de ser declarada Monumento Nacional... Yo creo que el asunto no es ponerse a debatir sobre quién nació primero, si la gallina o el huevo, sino ponerse a trabajar para merecer esa condición... saludos desde esta bella ciudad

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  3. De madre! Hace tanto como casi un siglo que esa ciudad vive de los epítetos. Y a ti te queda de repuya la coba

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  4. Anónimo, para tu tristeza (iamgino) tengo que darte la razón en las dos cosas... en Matanzas no se hace mucho por merecer los epítetos desde hace buen rato... y la coba me queda en candela... pero no es algo que me quite el sueño

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  5. Hola Yirmara,
    Hoy sólo vengo a presentarme. He hecho un nuevo blog y quería invitarte para compartir contigo, si te parece bien.
    Aún no tengo amigos, jajaja, ando solo por el mundo todavía. Así que si te gusta también tendrás un nuevo amigo.

    Saludos,
    Jacob K

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