Casi nunca tengo tiempo para salir en las noches. Siempre hay que hacer la comida, las tareas del niño, prepararlo todo para la próxima jornada, que casi siempre es idéntica de ajetreada.
Pero el jueves último, mientras César estaba en sus clases de Pintura, mi esposo y yo nos escapamos y fuimos al abanderamiento del equipo de Béisbol de Matanzas para la serie nacional de ese deporte, que comienza este domingo 25 de noviembre.
Allí estaba el equipo completo, vestidos de rojo y listos para echar de nuevo la pelea y llegar hasta la final, si es posible. Estaba Víctor Mesa y otras glorias del deporte, autoridades de la provincia de Matanzas y aficionados que no quisieron perder la oportunidad de aplaudir a sus héroes.
Yohan Hernández y José Miguel Fernández, dos de los peloteros más destacados en la serie anterior, colocaron una ofrenda floral ante la estatua de Martí, en el parque de La Libertad.
Luego, Gaspar (el Curro) Pérez, uno de los más destacados pitcher cubanos, entregó la bandera a Omar Ruiz Martín, primer secretario del Partido en Matanzas, quien a su vez, la puso en manos del capitán del equipo, el catcher Lázaro Herrera.
El espigado Yurisbel Gracial leyó el compromiso de los Cocodrilos, un equipo que de un año a otro pasó de los puestos zagueros a ocupar el tercer puesto nacional.
Los pronósticos para el team son buenos. Los especialistas los dan entre los ocho favoritos.
Los matanceros los damos entre los tres primeros de nuevo. !Y cuidado no se llevan la corona, más allá de "pronósticos especializados", porque a unos Cocodrilos inspirados, cualquiera les coge miedo!
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