Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

domingo, 11 de noviembre de 2012

Radiografía al periodismo radial en 26

--- Comparto con los seguidores de mi blog la ponencia presentada por mí en la Asamblea de la delegación de base de la Unión de Periodistas de Cuba en Radio 26, sobre el desempeño profesional...

Generalmente a los periodistas no es más fácil criticar que autocriticarnos. Sin embargo de vez en cuando conviene hacer una radiografía a nuestro trabajo, para saber por dónde andamos, hacia dónde vamos y qué debemos hacer para mejorar.

Esa es la intención de estas reflexiones, a propósito del periodismo radial o radiofónico que estamos haciendo hoy en Radio 26, la emisora provincial de Matanzas.

Una introducción necesaria

La radio es quizás (por su alcance) el medio más masivo de comunicación que existe. Pero a la vez es la cenicienta entre ellos. Cenicienta por su vocación de servicio, pero también por lo marginada que resulta con respecto a la prensa escrita, la televisión y ahora, la red de redes.

La radio es el medio por excelencia de los pobres del mundo: barata su producción y barata su recepción. Su alcance va desde lo internacional hasta lo local; entretiene, educa e informa a la vez; es capaz de crear mundos mágicos a través del sonido y sirve por igual al letrado que al analfabeto.

Pero aún así, en la Cuba actual la gente prefiere informarse por la televisión o el periódico, porque una imagen vale más que mil palabras, “papelito jabla lengua”; pero las palabras se las lleva el viento.

En Matanzas no es diferente, aunque la radio tiene las de ganar en cuanto a espacio y frecuencia. El periódico provincial es semanal y la televisión apenas transmite dos horas diarias. De ahí que la radio, con sus 24 horas todos los días, constituya el medio por excelencia para mantener informados a los matanceros.

Sin embargo, con un breve seguimiento a la información habitual en Radio 26, se puede afirmar que no siempre se cumple a cabalidad esa misión. Persisten los vacíos informativos, los noticieros son poco atractivos, hay problemas con el balance de géneros y se ha perdido el trabajo reporteril, base del periodismo radial.

La crisis del periodismo radial en Matanzas hoy comienza por la desprofesionalización del sector. Aclaro que esto no tiene nada que ver con que existan más o menos reorientados, sino con un deterioro de la profesionalidad, incluso de aquellos que somos periodistas graduados de academia.

Hoy, aunque se ha avanzado un poco, no existe una planificación editorial fuerte que permita una mayor realización de los espacios informativos, con una cobertura aceptable de la realidad provincial.

Esto, unido a la falta de una rutina productiva, conlleva al desbalance de géneros, de temas y territorial; trae consigo la poca o nula calidad de las informaciones, y sobre todo genera la improvisación y el facilismo.

Lo más preocupante es que el periodismo radial que se hace hoy en Matanzas, en su mayoría, no refleja las preocupaciones de la gente, sino que privilegia a los directivos u otras fuentes en cada sector; y así los noticieros y la revista informativa se convierten en espacios poco atractivos, donde la gente se acostumbra a no escuchar nada interesante.

Con la excepción de situaciones especiales, como es el caso de los ciclones, la serie nacional de béisbol, o de los temas candentes tratados en el programa de opinión y participación popular Para tener en cuenta; en el día a día, parece que la radio matancera vive de espaldas a la realidad.

El periodista de radio

Si la radio es la cenicienta de los medios de comunicación, el periodista de radio no lo es menos. Quienes trabajamos en ella lo sabemos y lo sufrimos, aunque para nada esto signifique subvaloración o baja autoestima.

“Que si el periodista de radio redacta peor, que si no siempre tiene tiempo para preciosismos”, “que si la rutina diaria y la inmediatez atentan contra la calidad”, “que si es fácil ser periodista de radio”. Pero yo, que fui primero de la prensa escrita, les digo que no todo lo que se dice es cierto.

En primer lugar, el periodismo radial resulta poco atractivo para la mayoría de quienes escogimos esta carrera. Primero porque conlleva los mismos conocimientos generales de las técnicas periodísticas, luego porque hay que aprender el estilo radial que implica decirlo todo con pocas palabras; o sea, aprehender la difícil síntesis radial.

Implica además aprender a elaborar guiones, tener nociones de edición radial, saber trabajar con audio y seleccionar la música y los efectos, que junto a la palabra oral constituyen los recursos del lenguaje radiofónico.

Como si fuera poco en la radio hay que saber manejar el tiempo, que es el gran amigo y enemigo de los radialistas. Un periodista de radio tiene un minuto para decir su noticia; y hasta 2 minutos y medio para hacer sus reportajes, crónicas, comentarios y entrevistas en un noticiero de 30 minutos, por ejemplo.

Además un periodista de radio debe trabajar diariamente para varios espacios informativos, tres o más; debe vencer el miedo, primero a grabar con su voz y después a entrar en vivo en los espacios o a hacer pases desde remoto.

Por la inmediatez del medio, a veces debe incluso improvisar o escribir en tiempo record lo que leerá en vivo. En una cobertura debe estar siempre pendiente de la hora del cierre de los espacios, y salir corriendo o buscar un teléfono.

Un periodista de radio puede pasar un día en una cobertura importante, llegar y trabajar media hora editando, para luego sacar como máximo, si se lo permiten tres minutos; solo un poco más si es una revista.

Súmesele a eso, que en la radio, al igual que en la televisión, las diferencias de salarios y estimulación entre el personal de programación, el técnico y el artístico, con el periodístico, son abismales.  Un periodista en Cuba gana más o menos lo mismo, esté en el medio que esté.

A esto se agrega que a los periodistas se les limita hacer locución, dirección de programas, edición, asesoría y otras labores. Estos están dentro del perfil de la carrera, pero por trabas en la resolución de pago, a quienes lo hacen se les ofrece una suma irrisoria.

Sumémosle que ahora el periodista de radio tiene otro medio, el digital, para el cual debe tributar a tenor con la tendencia de las redacciones integradas; y participar en las redes sociales, donde se libra una batalla importante por dar a conocer la realidad cubana.

El sistema informativo de Radio 26

El informativo de Radio 26 está presente en la programación a través de los noticieros provincial de Radio, de 30 minutos; En Punto, de 15; el deportivo Jugando al Duro, de 40; la revistas Órbita, de dos horas, de lunes a sábado; el programa de participación Para tener en cuenta, los sábados y Domingo AM, como su nombre lo indica, solo los domingos.

También se ofrecen informaciones en programas variados como En la Radio y Tiempo A, y a través de la programación diaria se distribuyen boletines informativos, de tres minutos cada uno.

La revista Órbita es el gigante informativo de la emisora; un espacio que ha mejorado en los últimos meses, aunque a veces carece de la información precisa e inmediata que debe tener por ser el primer informativo del día.  

El refrito de informaciones del día anterior, la poca entrada en vivo de los reporteros; así como la poca trascendencia, en ocasiones, de los titulares del día, atentan contra su calidad.

En Punto clasifica como el noticiero más dinámico, tiene un diseño sonoro atractivo y por su corta duración, es netamente informativo. Si algo precisa este son más noticias exclusivas, algo de lo que carecen en general todos los espacios.

El deportivo, para empezar, es muy largo. Y si en ocasiones, como la pasada serie nacional de béisbol se queda corto, en la labor diaria, debe rellenarse con informaciones internacionales. Este adolece de un seguimiento más cercano por parte de la dirección informativa, y por tanto de una planificación editorial que le permita cubrir de manera intencional el quehacer deportivo de Matanzas.

Asimismo, en Radio 26 no existe una redacción deportiva, aunque hay que reconocer el trabajo de los comentaristas, y la participación de colaboradores en varios municipios, aunque estos últimos carecen de una adecuada preparación.

El Noticiero Provincial de Radio, por su parte, con sus 40 minutos, adolece del balance de géneros y territorial, asimismo de la noticia como su género fundamental. 

Si nos atenemos a las consideraciones de José Ignacio López Vigil, de que “un noticiero de radio es un programa informativo de actualidad, exactitud, veracidad, credibilidad y objetivo en que prevalecen noticias interesantes, inteligibles y próximas al receptor, aunque también están presentes otros géneros periodísticos, efemérides, meteorología; y que debe recurrirse a la reiteración lógica y creativa para que el oyente retenga el mensaje radiofónico en la memoria”, nuestros noticieros tienen mucho trecho por andar para ser mejores.

Hay que reconocer que sus realizadores se esfuerzan porque cada espacio tenga una coherencia temática, lograda mediante la yuxtaposición de las noticias, que exista variedad de protagonistas, y los locutores logran una lectura clara y a la vez expresiva. 

Sin embargo, la falta de una constante planificación editorial, la improvisación de los reporteros, el tratamiento a temas intrascendentes y la falta de calidad en su elaboración, traen consigo que falte la materia prima para ese producto final, llámese noticiero o revista.

Balance temático

A tono con los objetivos 69, 70 y 71 de la Conferencia Nacional del Partido, Radio 26 trabaja por garantizar “la información oportuna, objetiva, sistemática y transparente (…), de los problemas, dificultades, insuficiencias…; así como por suprimir vacíos informativos, combatir el secretismo, y tener en cuenta las necesidades e intereses de la población”.

Temas como la salud, la educación, el deporte, la cultura, la alimentación, los derechos humanos, la implementación de los Lineamientos y el reordenamiento económico forman parte de los planes de trabajo de los periodistas de Radio 26.

En este caso, la tan criticada segmentación por sectores, garantiza, al menos, la presencia de temas variados en cada espacio.

Para la confección de los planes temáticos propios, se adecuan las orientaciones de la Dirección de información de la Radio Cubana, las ofrecidas por el Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido, las necesidades de la población y las sugerencias, iniciativas o intereses de los reporteros.

Sin embargo, el tratamiento superficial, la falta de seguimiento y la casi nula investigación alrededor de los temas que más preocupan a la población como el transporte público, las ferias agropecuarias, las opciones culturales y recreativas; la educación sexual, la atención a las personas de la tercera edad; la situación de las calles y la calidad de los servicios de Salud, atentan contra la calidad de la programación informativa que brindamos.

El balance temático en los espacios informativos de Radio 26 se puede considerar adecuado, sin embargo pasa por la falta de intencionalidad y de profundidad en el tratamiento a cada uno de los temas.

Además está matizado por cierta improvisación, falta de control, la poca preparación de los periodistas para enfrentar temas complejos, la carencia de tiempo y los conflictos con las fuentes, que no siempre están abiertas a la prensa y persisten en el secretismo.

Balance de géneros

La primera función de la radio es informar. Y el periodismo radial es eminentemente informativo. Por sus características de agilidad e inmediatez, la nota (o noticia) es el género que reina en cualquier espacio radial. A medida que ese espacio tiene una mayor duración permite dar entrada a otros géneros.

Un boletín, por ejemplo, solo está compuesto por notas cortas, aunque también pueden incluirse notas grabadas en la voz del periodista. Un noticiero de 15 minutos, como En Punto (de Radio 26), debe ser cubierto por noticias casi en un 80 por ciento.  

Pero en un noticiero de media hora o 40 minutos, el jefe de información o la persona que elabora el espacio debe tener en cuenta el correcto balance de géneros. Aunque predomine la información, en 40 minutos hay tiempo y lugar para tres reportajes, una o dos entrevistas (informativas o de personalidad), una crónica y un comentario o editorial, además de las secciones habituales.

En el caso de las revistas informativas, el realizador puede incluir una mayor cantidad de los conocidos como géneros mayores con una mayor duración, y se pueden incluir además testimonios o radiodocumentales, este último un género que por su duración (entre 10 y 15 minutos) sería imposible radiar en un noticiero.

El balance de géneros es fundamental en un noticiero, pues aporta diversidad de miradas. La noticia de un minuto es apenas un adelanto que responde a las preguntas clásicas, pero el reportaje permite profundizar, la crónica llega al sentimiento de las personas, la entrevista da voz a los protagonistas y el comentario mueve la opinión, o cuando menos, hace reflexionar.

No olvidemos además que la información en radio es el género cuya realización es ¿más sencilla? Los demás géneros requieren del uso de la música y los efectos, por lo que resulta un oasis para el oyente dentro del torrente de información grabada o escrita que genera un noticiero.  

¿Qué pasa en la realidad con el balance de géneros? Hay hoy en 26, un desbalance de géneros, que privilegia la información, pero en demasía, al punto de que hay noticieros donde no está presente un solo reportaje o una entrevista. Incluso hay semanas enteras en las que no se produce un reportaje y meses en lo que no se hace una entrevista de personalidad.

Esto evidencia una falta de una planificación en cuanto a los géneros. Además es muy común que los géneros se trabajen mal, empezando por las noticias que la mayoría de las veces están mal redactadas, con declaraciones muy largas, y exceden los 2 minutos.

 Muchas veces estas carecen de los valores de la noticia: prominencia, novedad, actualidad, proximidad o interés general; pues el periodista las selecciona a su libre albedrío, o a instancias del sector que atiende, sin mediar el interés del medio por difundir esa información o las necesidades de la población.

La noticia en la radio está determinada por el tiempo; prevalece el valor de la inmediatez. Un suceso de mediana envergadura que se produce ahora mismo y se comunica en directo cobra mayor valor que un acontecimiento más relevante ocurrido hace horas. Pero también exige concisión y frases cortas. En la radio hay que preferir el presente al pasado, el relato a la exposición y la voz activa a la pasiva.

Por supuesto, la noticia en radio tiene el sonido complementario. Aunque la noticia por sí misma es un género que carece de elementos añadidos, en la radio admite complementos que no desvirtúan su neutralidad: las declaraciones de protagonistas, testigos, personajes o portavoces que amplían datos (no se deben confundir con entrevistas). Esto debe unirse como una parte más de la noticia contada por el periodista.

Según nuestras propias normas de redacción (de Radio 26):

- Los párrafos deben ser breves, no expresar más de una idea. Su extensión no debe exceder de las cuatro líneas; mientras la información no debe sobrepasar los cuatro párrafos. La extensión de los trabajos estará acorde con el género periodístico y  la trascendencia del suceso.  Las informaciones para los noticieros de 30 minutos no sobrepasarán los cuatro párrafos (16 líneas), en las Revistas Informativas, las informaciones deben ser ampliadas. Para los noticieros de 30 minutos,  el resto de los géneros periodísticos pueden alcanzar los 10 párrafos (cada uno de cuatro líneas), aproximadamente 2 minutos 30 segundos. Para las Revistas Informativas se ampliará siempre que el tema lo permita.

Yo les pregunto: ¿son así nuestras noticias? ¿Cumplimos con  todos estos criterios?
Particularmente considero que no, y que prevalecen problemas habituales como estos:

-    Noticias intrascendentes: temas sin relevancia, al menos para un noticiero provincial. No se atienen al valor de noticiabilidad.
-    No son inmediatas. Se dejan para después: ejemplo el recorrido por la provincia tras el paso de Sandy.
-    Mal redactadas.
-    Con errores en su realización.
-    Empleo de lenguaje inadecuado en la presentación de la fuente.
-    No hay seguimiento a la noticia.
-    Apenas se hacen coberturas (se ha perdido el trabajo reporteril, y ocupa su lugar el comodil).
-    No se abordan todos los temas que la población solicita.
-    No se dejan informaciones escritas (y no se hacen versiones).
-    No se entra en vivo.
-    Se abusa de las grabaciones por teléfono, que no siempre tienen la misma calidad.

Pero también hay problemas con la realización del resto de los géneros. Estos son los principales:
-    Poca o nula presencia del género reportaje.
-    Poco periodismo investigativo (por falta de tiempo, medios e interés del periodista o del medio)
-    Las crónicas se dejan a la espontaneidad, no se encargan.
-    Falta la opinión planificada del medio: editorial o comentario editorial.
-    Se confunden los géneros. A las declaraciones se les llama entrevistas, y a las informaciones con más de un minuto y una sola fuente, reportajes informativos.  (Un reportaje debe contar una historia y contrastar fuentes)
-    No se hace un uso adecuado ni constante de los recursos del lenguaje radiofónico: la palabra, la música, los efectos y el silencio.
-    No se trabaja con las efemérides de manera intencional, a través de cualquier género, sobre todo la crónica.
-    No se fomenta la realización de radiodocumentales y otros géneros, considerados más artísticos.
-    Falta la crítica periodística, la artística

Balance territorial

En Radio 26 existe presencia de todos los territorios de la provincia, aunque no de una manera constante y planificada, de acuerdo al cúmulo de informaciones que genera cada territorio.

Se garantiza la cobertura de los municipios de Unión de Reyes, Pedro Betancourt, Martí y Limonar, lugares donde no existen emisoras. Jovellanos carece actualmente de un reportero, y Los Arabos es cubierto por el corresponsal de Radio Llanura de Colón en ese territorio.

Existe una buena comunicación con las emisoras municipales que tributan diariamente a 26. Radio Varadero, Ciudad Bandera, Llanura de Colón, Victoria de Girón y La Voz de la Victoria colocan sus titulares y trabajos más sobresalientes en los espacios de la emisora provincial.

En los últimos meses se ha incrementado la presencia de todos los municipios con la habilitación de un horario para estas grabaciones en el estudio informativo número 1, aunque muchas veces este proceso tiene lugar entre realizadores de sonido, sin la adecuada selección, revisión y control por parte del departamento informativo.

Causas objetivas de los principales problemas del sistema informativo de 26

-    Falta de planificación editorial.
-    Falta de una rutina productiva.
-    Se hacen pocos trabajos por encargo.
-    Personal, que no es el más idóneo (pobre autosuperación).
-    Falta de personal preparado para revisar o editar.
-    Poco seguimiento al trabajo diario de los reporteros (falta de control).
-    Condiciones técnicas (grabadoras).
-    Poca disponibilidad de transporte (aunque ha mejorado, el informativo carece de un transporte propio).
-    Evaluaciones igualitarias…
-    La asignación de sectores…
-    Realizadores de sonido que entorpecen el trabajo.
-    Bajo salario y poca estimulación
-    Falta de análisis cuantitativo y cualitativo del trabajo de los reporteros
-    El cierre temprano de los espacios informativos (a no ser Órbita).
-    Las redacciones integradas… (el periodista de Radio debe trabajar para dos medios con distintos lenguajes).

Causas subjetivas:

-    Falta de preparación y auto preparación de directivos y periodistas.
-    Poca percepción de la importancia de la radio en la información de la población. Se cree que la radio es más entretenimiento…
-    Trabajo por inercia (sin planificación)
-    Falta de motivación (en esto incide el salario y la nula atención al hombre que existe en la radio).
-    El comprometimiento con las fuentes.
-    Facilismo, conformismo y comodidad por parte de los periodistas.
-    Falta de interés por el resultado del trabajo (muchos periodistas no escuchan lo que ellos mismos hacen).


Conclusiones o sugerencias para mejorar el periodismo radial en 26

Radio 26 precisa con urgencia rescatar el trabajo reporteril. Los periodistas deben dar cobertura a los principales sucesos que ocurran en la provincia, y para ello debe garantizárseles los medios. Es muy difícil hacer reporterismo diario a pie.

Debemos repasar más a menudo, los indicadores básicos para la evaluación de la calidad de los programas informativos. Debemos tener en  cuenta la veracidad y la actualidad como condiciones indispensables del relato periodístico. Es decir, noticias verdaderas, verosímiles, objetivas, imparciales, fiables, creíbles, comparables, verificables.

Pero además, debemos hacer un uso adecuado de los valores de la noticia: la proximidad, la prominencia, la consecuencia, el interés humano y la originalidad; y se debe buscar una yuxtaposición adecuada entre las noticias.

Debemos tener presente la agilidad, la coherencia, la reiteración y si es posible, la actualización. Además de la variedad de géneros de la noticia, el buen balance temático y geográfico; siempre respetando las normas de redacción.

Por último, debemos hacer un uso más adecuado de los efectos sonoros, el silencio y la música, en función de la palabra, que es la que debe desempeñar el papel primordial, para lograr la intencionalidad deseada.

Para lograr el balance de géneros debemos recordar que:

-    Las noticias constituyen el género por excelencia en la radio, y deben ser protagonistas en los noticieros.
-    Las crónicas se piden… (no siempre hay buenos cronistas en una redacción, y no siempre tienen la musa de guardia)
-    Los reportajes se encargan… de acuerdo a intereses editoriales, por sugerencias de la población… (Deben ser el resultado de una planificación)
-    Un espacio que se respete tiene un periodista de opinión… En caso de que no exista, los comentarios se planifican por temas y se solicitan de acuerdo a los intereses editoriales. Igual sucede con los editoriales…
-    Las entrevistas informativas muchas veces salen a solicitud de la fuente interesada en ofrecer información, pero otras veces hay que salir a buscarlas, orientarlas… ejemplo, cuando pasan tres semanas y no hay yogurt, cuando se pierde la papa…
-    Las entrevistas de personalidad dan una nota distintiva, aportan humanismo a la radio, y deben planificarse… entrevistas no solo a personalidades, sino a maestros, a albañiles, a pioneros… a gente trabajadora… a los protagonistas.
-    Los géneros como los grandes reportajes investigativos, los testimonios o radiodocumentales deben tener su espacio en la programación.

Solo con una mayor organización del trabajo y una correcta planificación editorial se le podrá dar un seguimiento constante al ámbito noticioso provincial.

Los canales para que esto suceda existen, solo hay que adecuar la realidad a los intereses editoriales del medio y de quienes nos rigen y orientan, que en un sistema como el nuestro (donde los medios son sociales y la información es un bien público), deben estar dirigidos a responder a los intereses informativos de la población.

Propuestas

-    Realizar una correcta planificación editorial.
-    Encargar trabajos, para lograr el balance de géneros (y otros). Identificar potencialidades de cada periodista…
-    Establecer rutinas productivas (un medio es como una fábrica).
-    Hacer variaciones a los espacios informativos cuando lo requieran.
-    Propiciar (facilitar) el periodismo investigativo.
-    Crear un mecanismo que permita la cobertura provincial, de una manera intencional. Seleccionar y controlar este tema.
-    Incrementar la exigencia y el control sobre el trabajo diario.
-    Estimular adecuadamente a quienes trabajan mejor.
-    Facilitar y exigir la realización radial (uso de recursos radiales).
-    Realizar un seguimiento constante a los espacios (monitoreo) y al trabajo de los periodistas (evaluación) por parte de los directivos y la comisión de calidad.
-    Escuchar los espacios noticiosos (los periodistas y los jefes del informativo).
-    Debatir “trabajos” en las reuniones de trabajo. Destacar a los mejores y mencionar los peores.
-    Incrementar las acciones de superación. Actualizar constantemente, determinar puntos débiles y trabajar sobre ellos.
-    Hacer un uso más adecuado de la evaluación periodística.
-    Darle participación a los periodistas más preparados para que dirijan espacios informativos.
-    Aprovechar la primera graduación de periodismo del año 2013 y garantizarles llegar a una radio diferente, porque como estamos hoy tendremos poco que enseñarles.

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