Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

domingo, 25 de abril de 2010

El escrutinio y la verdadera transparencia

  Cuando en día de comicios, a las seis de la tarde cierran los colegios electorales en Cuba, se produce un momento que es muestra evidente de la transparencia con que se realiza el proceso aquí.
  Solo entonces se procede a la apertura de las urnas, ante la mirada atenta de los pioneros y todos los electores que deseen asistir.
  Porque en la verdadera democracia lo que es individual y secreto es el voto. Cada ciudadano tiene el derecho de votar o no, y de hacerlo por quien desee que lo represente.
  Pero el conteo de los votos se hace de manera pública. Cada ciudadano cubano conoce que puede participar y verificar por sí mismo cómo se hace, y de paso saber de primera mano quién ganó en cada circunscripción.
   Las urnas en Cuba son de cartón, y están custodiadas durante el plebiscito por pioneros de cuarto a noveno grados, que de completo uniforme y en diferentes turnos jamás las dejan solas.
  Son ellos guardianes y testigos de la pureza, porque nadie le hace trampa a un niño. Algo que no hace falta tampoco porque los candidatos los nominó y los quiere el pueblo, y sin grandes campañas cada cual sabe a quien debe elegir.
  Quienes nada saben de Cuba, de su democracia y de sus elecciones pueden criticarlas, pero antes podrían elegir al azar cualquier colegio electoral cubano, permanecer todo el día allí y ser testigos del escrutinio.
   A ver entonces qué van a decir, porque no hay país del mundo donde los electores tengan el derecho a participar en el conteo de los votos, un síntoma de verdadera transparencia y democracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor... comentarios maduros, inteligentes y respetuosos...