Ojalá encuentren aquí un pedazo de Cuba, de su alma y de su gente... un poco de Matanzas, y un poco de mí

martes, 10 de diciembre de 2013

Los tristes seres grises que nos roban el color (+ Significado del gris)

- Dedicado a la gente gris que conozco. Solo les pido que respeten los colores.

Recuerdo una película de animados, de factura italo-alemana, en la cual la gente poco a poco iba perdiendo el color hasta que quedaban grises. En la obra se hablaba simbólicamente sobre el mal manejo del tiempo, que hacía que las personas olvidaran el amor, los valores y la familia.

De aquella grisura les salvaba una pequeña niña, Momo, cuyo cometido era hacerles entender a los hombres grises que siempre hay tiempo para algo más que trabajar o enriquecerse; para los amigos, la bondad y el amor. 

El color gris no es feo, aunque sí triste. A muchas personas les gusta vestir de gris porque aporta elegancia y como el negro, combina con el resto de los colores. Vestir de gris no está mal, pero ser gris es otra cosa.

Cuba no es un país gris. Para nada. Cuba está llena de color: de verde, de rojos, de amarillos, de azules, de negros, de carmelitas... Los niños tienen color cuando estudian y cuando juegan, cuando son buenos o cuando hacen travesuras. 

Y hay color en la música, en la danza y en la plástica. Hay color en los jóvenes, en los adultos y los ancianitos. Hay color en los campos y en las ciudades; en las casas nuevas y en las viejas; en los edificios modernos y hasta en las ruinas.

Hay color en Cuba, ese color que no lo da la perfección del tinte o de la pintura, sino la fuerza del espíritu, del alma de que quienes le habitan.

Pero en Cuba sí hay mucha gente sin color, gente opaca, gente que pasa por la vida sin dejar huellas, que se dejan llevar por el vaivén de la vida y se postran en sus cómodas posiciones.

Los hay en todas partes. Es fácil identificarles porque son neutrales, jamás toman partido, ni suscriben nada que les pueda comprometer. Son huraños, solitarios, carcomidos muchas veces por la envidia y repletos de frustraciones.

Los grises viven sus existencias rutinarias, tratando a toda costa que nada ni nadie les altere sus vidas intrascendentes. Aman la comodidad y trabajan por inercia. Para ellos no existen los nuevos horizontes. El mundo está bien como es.

Los grises no son amigos, ni siquiera compañeros… Altruismo y solidaridad son palabras demasiado grandes para ellos. Su egoísmo les convierte en ególatras… Ignoran la lealtad o el compromiso verdadero.
 
Los grises ven problemas en todas partes. La vida es una sospecha. Todo el mundo es culpable de algo y todos tienen defectos, menos ellos.

Los grises no hablan de frente, sino a escondidas y siembran la cizaña y el rencor adonde van. De acuerdo a la situación son viles traidores, cambiacasaca, oportunistas, arribistas y aprovechados.

Les molestan los éxitos ajenos y no toleran el talento, porque para los grises el estado ideal es la mediocridad. Un mundo mediocre es más seguro, más confortable. No hay riesgos.

Les molesta la gente que avanza, que quiere cambios. Son los enemigos de las revoluciones, aunque después que estas triunfan se convierten, se acomodan y hasta sacan partido cuando les dan un chance.

A veces los grises quedan sin voz ni voto. A veces alguien con mucho color y más poder les relega a su grisura, con sus odios y sus resquemores. Pero siempre renacen, como las cucarachas y vuelven a habitar su mundo sin color.

Y cuando la gente no se da cuenta salen con sus grises más claros o más oscuros, robando la brillantez del rojo, del azul, del verde…

Lo malo no es que exista gente gris. Aprender a convivir con ellos es parte de la vida. En definitiva, con el paso del tiempo, nadie se acuerda de ellos.

Lo malo sería que, como en aquellos animados, los grises se expandieran y nos mataran definitivamente el color.

Para conocer más sobre el color gris

Longitud de onda: es un color no espectral, por lo que varía según la mezcla de múltiples longitudes de onda, con predominancia de tonos de media longitud.

Etimología: del alemán gris, y éste del holandés grij, que significa anciano o canoso. En el castellano antiguo no se decía gris, sino grisa –en femenino–, ya que sólo se utilizaba en relación con una ardilla, la grisa, de inconfundible pelaje grisáceo.

Nombres o matices de gris: bohemio, ceniciento, ceniza, frío, grisáceo, griseta, marengo, monótono, niste, peciento, perla, plomo, plomizo.

Significados

El gris es el color sin fuerza. En él, el noble blanco está ensuciado y el fuerte negro debilitado. Depende mucho más de los colores que lo rodean que de su propio tono. Es neutro y pasivo, simboliza la indecisión y la ausencia de energía, expresa duda y melancolía. Es una fusión de penas y alegrías, del bien y el mal. Psicológicamente es el más difícil de asociar: es demasiado débil para ser masculino, pero también es muy amenazante para ser femenino. No es cálido ni frío. No es espiritual ni material. Es el color sin carácter. Para Lüscher el gris es encerrarse en sí mismo, es ausencia de compromiso.

El gris es la mediocridad, lo aburrido, la resignación, la pasividad y la humildad. Es el color de la sobriedad y la penitencia; de la piedad y la tristeza. Es el color de todos los sentimientos sombríos, la soledad y el vacío. En la tragedia de Goethe, cuatro “mujeres grises” visitan al viejo Fausto, para llevarlo al otro mundo: estas mujeres son la inquietud, la imperfección, la culpa y la necesidad. Gris es el color de todas las miserias que acaban con la alegría de vivir. Es el color de lo horrible, lo cruel y lo inhumano, de la personalidad cerrada e introvertida.

Simboliza la falta de sentimientos. Es también uno de los colores del duelo, ya que en éste, los colores preferidos no son los luminosos. Es también el color de la vejez, puesto que la edad le pone a todas las personas, el pelo gris. Es además el color de la lejanía indefinida en la que pensamos sin nostalgia. El polvo gris y las grises telarañas son símbolo de lo olvidado y las cenizas de lo destruido. Grises eran las ropas de los huérfanos en los orfanatos y aun hoy es gris la vestimenta de los presos. En alemán una mujer gris es aquélla que no atrae miradas, sin atractivo sexual.

El gris es el color de la pobreza y la modestia, en alemán griseus significa no sólo “gris”, sino también “escaso” e “insignificante”. La vestimenta gris, así como la marrón, estaba hecha en sus inicios, de tela sin teñir. Es además el color de lo barato y lo basto: cualquier material que por lo general sea blanco, cuando es gris, parece menos valioso, por ejemplo el papel reciclado, el cartón gris, la pasta de dientes gris, la harina gris o el plástico gris. El gris es también el color de los hongos, por eso lo asociamos a los malos olores y la basura; es uno de los colores de lo desagradable.

Pero también el gris es el color de la teoría y la reflexión. El entendimiento se localiza en la materia gris del cerebro. Las publicaciones especializadas y las tesis doctorales conforman la “literatura gris”. También es el color de lo secreto y de aquello entre lo permitido y lo castigable. De gris se tiñen los sentimientos que mantenemos en secreto, es el color de la sombra. El gris es uno de los colores de la avaricia y la envidia.

En la naturaleza, el gris puede ser retraído o sugerente de distancia. También recuerda los cielos de invierno, las lluvias, la niebla, las sombras y los días nublados. Las hojas del sauce llorón son grises. El gris es el color del mal tiempo. Quien en verano viste de gris parece estar desganado y triste. En el mundo animal es el color preferido para el camuflaje. Muchos animales son grises, sobre todo, los nocturnos.

Los artistas aprecian el gris. Grisalla es el nombre de una técnica pictórica cuyos colores se reducen a tonos grises. Los artistas distinguen entre “gris cálido”, “gris frío” y “gris neutro”. El gris en pintura, es el color que armoniza con todo lo malo. El cuadro más famoso pintado en tonos de gris es el Guernica (1937), de Pablo Picasso. En el siglo XIX, los tejidos brillantes, los pliegues y colores desaparecieron de la moda masculina que venía de Inglaterra. El traje ideal de diario era, en verano, un moderado gris claro y, en invierno, un moderado gris oscuro.

Sólo el 1% de los hombres nombra al gris como su color favorito, y el 13% lo nombra como el menos apreciado. De las mujeres prácticamente ninguna lo considera su color favorito y para el 14% de ellas es el color menos apreciado. Quien considera al gris como su color favorito o lo rechaza, no piensa en el color mismo, sino en los sentimientos ligados a éste.

Es el centro de todo ya que se encuentra entre la transición entre el blanco y el negro, y el producto de la mezcla de ambos. Simboliza neutralidad, indecisión y ausencia de energía. Muchas veces también expresa tristeza, duda y melancolía. El color gris es una fusión de alegrías y penas, del bien y del mal. Da la impresión de frialdad metálica, pero también sensación de brillantez, lujo y elegancia.

2 comentarios:

  1. una película... en la que... donde está mal empleado

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  2. gracias anónimo, lo arreglo. Menos mal que aquí se puede... claro que la película no es donde...

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