A César le ha dado por escribir... |
Yirmara caminaba tranquila
y un pesado viejo le raspó la rodilla
Yirmara se encabronó
y llamó a la policía.
Yirmara nadaba tranquila
y un viejo pesado le quitó el salvavidas
Yirmara se hundió en la piscina
y por poco pierde la vida.
Yirmara escribía tranquila
mientras el pesado viejo comía
y por poco se atraganta
y pierde su única vida.
Yirmara cantaba tranquila
Mientras un viejo decía groserías
Yirmara le ponía el pie
Y el viejo pesado se caía.
César Enrique
Es una bendición tener un amor así.
ResponderEliminarCuanto gusto poder enviarte este mensaje.
Ese nené es sabio, ámalo mucho, te queremos desde Bayamo y bebé también
Mary
Yo también te quiero, desde Matanzas, Mary... En estos días escribo algo de nuestras peripecias por Guinea Ecuatorial... Qué tiempos!!!!!!!!!!!
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